viernes, 15 de marzo de 2013

Quieres un Dominio?

Veamos. Después de haberme recuperado de los desordenes existenciales que me produjera mi último arrocinante trabajo, estúpidamente  me pregunté: Y si compro un Dominio? Esta literaria pretensión algún sustento tenía. Había escrito un par de artículos en este blog y recuerdo que en ese momento empezaba a coger un cierto placer reivindicatorio. Pero como ya dije, el trabajo que en ese momento me devoraba mis días de mi vida, simplemente fue más fuerte que yo.
Fue así, como una tarde noche del mes pasado, me sobrevino la fantasmagórica idea de tener mi propio dominio en la inefable World Wide Web. Comencé navegando para saber donde comprar. Encontré varias opciones - todas ofrecían cosas que creí poder entender una vez adquirido mi dominio - y terminé por decidirme por GoDaddy. Para información del quien la pudiera necesitar, diré que me costó $ 20.00 y que la compra por Internet fue muy fácil  Si hasta aquí, alguno de ustedes pensaron que termina el camino de un insipiente blogero, se equivocan.
Mi primera tarea que me propuse fue derivar o direccionar el blog que ya tenía en blogger de google - www.esconditedetercos.blogspot.com - para luego subir unos fotos y vídeos que tengo por allí. Para mis adentros me dije: "Godaddy me dará la información y en dos patadas la misión la habré acabado". Qué baboso! O, estas cuestiones de los dominios y paginas web son solamente para personas entendidas, o soy un perfecto incapaz.
Claro, las cosas al empezar pintaban bien. En en configuración de programas puedo defenderme, sé algo de ingles - y aquí estoy pecando de humilde - el nombre de Godaddy me proyectaba un gringo bonachón que estaría conmigo para cualquier consulta, etc.
Dejé pasar las cuarenta y ocho horas que me indicaron, para que pudieran habilitar mi dominio a la red. Luego, al escribir mi dirección en el buscador, salía cualquier cosa en ingles con mi dirección en letras pequeñas. Whats??
En blogger no encontré algún link que me sugiriera cómo enlazar con mi nuevo dominio. Con mucho esfuerzo encontré una sala de chat en godaddy, y aunque los tipos me hicieron sentir como si me estuvieran haciendo  un favor, finalmente me dieron una dirección de blogger donde, luego de unos pasos, podría enlazar mi blog de google con mi nuevo dominio.
Seguí los pasos. Volví a la pagina de godaddy para configurar lo que debía. Esperé otros dos días. NADA.
Le mandé un correo a support@godaddy, explicando lo que hasta ese momento me había ocurrido. Me contestaron que habían recibido mi correo: "Espere nuestra respuesta veinticuatro horas..." PLOP!!!
Contestaron algo que no les había preguntado. Volví a escribirles. Para ese momento me preguntaba si el traductor de mierda de google le estaría tergiversando mis palabras al gringo Daddy. Me respondieron con otro correo donde me daban el mismo enlace que había recibido en la sala de chat. Bueno, volví a intentarlo. Quizás no había leído bien y en algún momento yo la había cagado. NO! Nuevamente hice lo que me pedían. En la página de blogger salía: "No hemos podido establecer si usted es dueño del dominio indicado. Consulte con su proveedor de dominio" y en godaddy me decían: "Tiene que configurarlo en la pagina de Blogger..." Una siniestra imagen de un yankee estafador empezaba a bosquejarse en mi cerebro. Hasta podía escuchar como se lamía y relamía por haberse aprovechado de este estúpido peruanito. Sí. Allí estaba; del otro lado. Con su aborregada y apestosa barba y sus provocadores mostachos. Contestándome los correos que inocentemente le había escrito. Podía cuantificar el peso de ese par de ardorosos ojos que se encendían con los miles de dolares que seguramente seguían entrando a su cuenta. Este debe ser el mismo hijo de puta que se viste de rojo todos los diciembre para regodearse con las tontas cartas navideñas...
Anduve flagelándome durante dos días, y seguramente hubiese seguido inmerso en mi propio mar de lamentaciones si no hubiese empezado a leer "Mas allá del bien y del mal" de mi tío Nietsche.
Luego de una semana volví a intentar los procedimientos que había desarrollado para enlazar mi dominio. Espere un día y...habemus web!!!!!. Qué fue lo que pasó? No me pregunten nada porque nisiquiera yo sé qué cuerno sucedió. Lo único que puedo decir es que tuve una buena escusa para desempolvar éste insignificante blog

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