lunes, 3 de octubre de 2011

Una mañana odiosa y embrutecedora

Tratar de explicar el real significado de la palabra burocracia nos puede tomar algún tiempo si queremos aglutinar toda aquella retahíla de sentimientos que se producen al enfrentar la colosal incompetencia del estado peruano. Creo que decirle a alguien que simplemente se trata de aquel insultante desinterés, aderezado con una incongruente parsimonia, que cualquier mortal descubre en el trabajo de la mayoría de zánganos municipales, sería pecar de lacónico.
Claro; no es sólo el hecho que estos seres nos trastornan el ánimo cuando se les ve interactuando detrás de sus ridículos escritorios, no. Son muchos más los embriones de nuestra impotencia. Es la desidia, el desgano, la indolencia, el descuido, la pereza, la parquedad, la inoperancia, la ineptitud, en fin, si no queremos gastarnos la saliva para reprocharles sus insufribles comportamientos, convengamos que “conchudos” es la palabra que mejor les calza a sus infames personalidades.
Ahora bien; si este cáncer es harto conocido en el frágil cuerpo estatal, y que es mucho el descontento de la ciudadanía ¿Por qué no se hace nada? Pregunto esto a las personas que tienen en sus manos la solución de este problema, que por lo demás pienso que no es tan difícil de sanear ¿Cuán difícil puede ser monitorear a todo el personal de la municipalidad? No estoy pidiendo la perfección laboral ni mucho menos. Se trata de cumplir con la promesa de borrar de la memoria de todos los trujillanos la intolerable escena de necios encorbatados y féminas descerebradas sellando y trasladando papeles que a las justas entienden. Seguramente la inmediata excusa de aquellos afortunados trabajadores sea el cumplimiento irrestricto de los procedimientos estatutarios que la ley manda, pero acaso no se puede encontrar una mejor manera de abreviar algunos filtros? ¿Conocen las gerencias municipales el significado de la palabra EFICIENCIA? Me resisto a pensar que nada se pueda hacer para mejorar lo penosamente existente. Si hay que cambiar los procedimientos ¡CAMBIENLOS! Si hay que elevar alternativas al poder legislativo ¡PROPONGALO! Si hay que mandar a sus casas al personal obsoleto ¡LARGUNELOS!
Como los más de los contribuyentes no soy experto en reformas administrativas pero cuento con el promedio en coeficiente intelectual, pero sobretodo tengo el promedio de sentido común, para intentar deshacerme de este lastre que significa la burocracia municipal.
Nadie; ni la pasajera autoridad ni los anónimos peatones debemos olvidar que toda esta maquinaría, dizque administrativa, se sustenta con la nada despreciable dación de nuestros impuestos. Por lo tanto no debemos sumergirnos en posiciones obstinadas ni en rubores pusilánimes al momento de querer señalar lo evidentemente injusto. Nunca estará demás nuestras atendibles protestas, puesto que nunca dejamos de prescindir de algún trámite o papeleo.
La verdad que nada de esto se hubiera escrito si no hubiera tenido la infausta idea de reunirme con mi compañero de trabajo Alan Elias en la municipalidad, para que me contara cómo va la agencia luego tomar mis primeros quince días de vacaciones. Ah...vacaciones, que buena recompensa para quienes consagramos una gran porción de nuestro tiempo, y verídico esfuerzo, en la concreción de objetivos ajenos. Qué bonito es mantenerse en un puesto de trabajo gracias al brío propio de nuestras diarias actividades y no al de los favores condenables de una autoridad jactanciosa e indocta que resultan luego patéticas elecciones. Qué bonito es esto último ¿No es cierto señor Cesar Acuña peralta?

lunes, 26 de septiembre de 2011

El porqué no tengo brevete

Dentro de muy pocos años me convertiré en uno esos tíos que, al tratar de disimular mis condenables  imaginaciones, lo único que les queda para enfrentar a la vida,es  ensayar alguna carita de niño despistado,  que me permita seguir  sosteniendo una vigencia cada vez más esquiva. Seré un tipo de cuarenta añasos.
Como muchos de mi generación no tengo casa propia, no soy casado, ni tengo hijos reconocidos que pueda mostrar con orgullo. Mis tres cuentas bancarias sólo existen por un mero afán de ostentación que se me metió el segundo mes que recibí mis magros mil quinientos soles. Entonces no soy miembro del country, ni me voy a veranear a Mancora los fines de semana largos, y ni siquiera me reuno con aquellos patas que "si la hicieron en la vida".
La verdad es que no tengo casi nada en esta inefable tierra excepto un volkswagen escarabajo que me vendió mi buen amigo Javier, Xaviera para sus patas.
Al poco tiempo de pagarlo, me apuré en tramitar una maldita licencia de conducir pues tengo una repulsa obsesiva hacia cualquier tipo de cuestionamiento autoritario; "Yo jamás voy a pagar una coima" le decía a mi gente cuando trasnochábamos en la esquina del parque...Hasta vergüenza me da escribirlo ahora...
Recuerdo que el trámite consistió en pagarle unos billetitos al amigo del cuñado de mi amigo para que me sacara el carnet "por lo bajo". Me consumí con mi propio hambre por salir despavorido del trabajo y poder llegar a tiempo a un examen médico, y hasta alquilé un station wagon para rendir la prueba de manejo una mañana de sábado  Hasta el momento en que comencé a manejar por el ridículo circuito que tiene el ministerio de transportes para el examen de manejo, que dicho sea de paso está ubicado muy cerca del incombustible burdel municipal llamado La Colonial,  pensé que todo lo estaba haciendo bien ¿Qué podía salirme mal? Ya había pagado para mi aprobación  Seguramente el tipo que sostenía aquella mugrienta tableta de apuntes, y que me miraba con evidente fastidio por mis recurrentes infracciones, ya tenía parte del dinero entregado al amigo del cuñado de mi amigo...
Luego de fracasar con la temible tarea de encajonar un auto que jamas había manejado y de mandar a la mierda a los enjutos inspectores de los torreones, me mandaron a esperar junto con todos los aspirantes de aquella fatídica mañana, los consabidos resultados.
Al escuchar mi nombre completo, con una entonación que no dejó espacio para la pregunta, seguido de la diabólica palabra: DESAPROBADO me sentí el tipo mas despresiable del universo. Claro, era el sujeto más desgraciado y el mas timado del planeta.
Mi primera coima la realicé hace casi un año y ascendió a la lamentable suma de cincuenta soles - el horrible policía que me capturó en la urbanización Santa Edelmira me pilló sin licencia y con el SOAT vencido-
Creo que ya llevo pagando alrededor de docientos mangos hasta el momento y no pienso tramitar nada hasta cumplir los seiscientos; importe que me jalaron en el estúpido "arreglo" que creí hacer con el amigo de...Y no lo pienso hacer porque quiero castigarme por haber sido tan estúpido y necio al haber creído que en esta sociedad corrupta y deshonesta podía encontrar a un tramitador sincero y trasparente que se limitara a realizar su trabajo; pero también lo hago por la morbosa y placentera angustia que me produce salir a manejar por estas calles pintorescas, desafiando a la ley solamente con la irrisoria protección que me significa mis diez luquitas para el afortunado policía que lograse atraparme.

Mientras tanto confieso que sigo inmerso en mis condenables imaginaciones y travesuras egoístas al tratar de encontrar una manera impune y deliciosa de vengarme de ese miserable sujeto que resultó ser el amigo del cuñado de mi amigo...






Empezando la chamba

Hey tu, Enviame tus inconformismos trujillanos, algo se dirá