sábado, 4 de mayo de 2013

Copiar y Pegar

Aunque en esta tierra donde me tocó nacer existe una gran variedad de problemas o realidades absurdas - las mismas que, dicho sea de paso, son de pleno conocimiento de todos nosotros - una de las que más me sigue aterrorizando es la pobre educación escolar en el Perú.
Este escabroso asunto tiene muchas aristas, muchas posiciones desde donde comenzar a discutir.
Permítanme prescindir de lo evidente. De todo aquello que ya se dijo hasta el hartazgo. Basta de caer en el facilismo de defender aquello que los maestros son incapaces de impartir cultura porque están mal pagados; o que los padres son extremadamente inconscientes que siguen creyendo que la educación de sus hijos depende únicamente de los profesores. Pienso que ante nuestra triste realidad educativa, son otras las preguntas que deberíamos formularnos; interrogantes como: ¿Por qué están mal pagados los maestros? o ¿De dónde sacaron esas descabelladas ideas los creadores de estos alumnos deficientes? - y así como éstas, se podría seguir enumerando importantes cuestionamientos sobre el nivel educativo peruano - Pero seamos más exigentes aquí. Tan importante, como el hecho de formularnos las preguntas correctas, es aún mejor el dar las respuestas correctas. Sin tener que seguir adentrándonos demasiado, acaso no es de valientes decir qué, si nuestros maestros están mal pagados es porque SE LO MERECEN, o que si todavía, prosperando en medio de esta caótica realidad, existen cavernícolas reproductores, a los que se les denomina padres por el simple hecho de acanallar la sociedad con sus inesperadas descendencias.
Se a dicho y escuchado demasiado ya. Muchas veces a los maestros, otro tanto a los políticos, a veces a los padres y casi nunca a los estudiantes. Pero cuanto de lo que se a berreado estuvo sustentado en cifras reales? Para muestra, he aquí algunas perlas.
Según el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2012, publicado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe - CEPAL - El Perú es un país tan desorganizado que es incapaz de presentar indices claros sobre la problemática educativa que existe en sus adentros. Es así que en la recopilación estadística sobre la alfabetización, ya entre el 2004 y el 2007, el Perú sustenta porcentajes menores a 90% de su población mayor de 15 años, a diferencia del resto de países de la región que superan ampliamente este indice. En lo que se refiere a su población urbana Analfabeta, datos hasta el año 2011; el Perú tiene un 7.1%, uno  de los más altos porcentajes con relación a nuestros vecinos; únicamente superado por Ecuador con un 13.7%. Y sobre el gasto publico que los países asignan a sus sistemas educativos, al 2011, nuevamente el Perú figura con porcentajes totalmente adversos y preocupantes. Mientras que países como Argentina, Bolivia y Brasil asignan en promedio un 6% de sus Productos Brutos Internos ( PBI ) al sector educativo; Chile y Colombia, 4.2% y 4.5% respectivamente; nuestro país sólo deriva un magro 2.6%. Un modelo aparte es Cuba, que invierte un ejemplar 12.6% de sus ingresos brutos. Entonces, ¿Es difícil saber por donde andan los responsables de semejante descalabro educativo?

Ahora bien. Dejemos sólo por un momento a nuestros políticos mentecatos.

¿Que hay de los otros protagonistas en esta intrincada historia?

Según la Evaluación Censal de Estudiantes - ECE - que realiza cada año el Ministerio de Educación, en el año 2011 sólo el 13.2% logró el aprendizaje esperado en matemáticas, en un universo de escolares de 2° y 4° grado de primaria; mientras que el indice de estudiantes que comprenden lo que leen no superó el 29.8%. Los resultados se vuelven más inquietantes cuando descubrimos que el 47.1% de los estudiantes evaluados sólo responden a preguntas fáciles, y el 23.2% tienen dificultades hasta con las más sencillas de las preguntas. Y si creemos que no hay motivo de preocupación, que el tema se solucionará con algunas populachentas medidas gubernamentales, analicemos cuanto variaron al cabo de un año el rendimiento de los alumnos. Los resultados obtenidos por la ECE del 2012 - http://www.educacionenred.com/Noticia/?portada=35775 - , aplicada a estudiantes de 2° grado de primaria, de escuelas nacionales y privadas, muestran que el porcentaje satisfactorio en matemáticas decayó a un 12.8%, y que la comprensión de lectura en nuestros estudiantes sigue mostrando niveles vergonzosos como el de 30.9%. En lo referente al resto de indicadores, ahora sabemos que el 49.3% sólo contesta preguntas fáciles y que el 19.8% tienen dificultades hasta con las mas sencillas.
Para ponerlo en términos que puedan entender, tanto los obtusos maestros, cuanto los padres inconscientes: de cada 10 alumnos; sólo uno aprueba en matemáticas; 3 entienden lo que leen; a 5 se les puede hacer preguntas propias de su edad; el resto, osea los otros 5, sólo responden preguntas fáciles, de lo contrario se quedarán callados o fallaran en sus respuestas; finalmente, 2 alumnos de los 10 evaluados, casi no entienden nada. Opiniones??? Pues sí. SIMPLEMENTE PATÉTICO!!!!

Pongamos entonces el asunto en manos de los que pueden hacer algo en esto, dejémosle el micrófono a los que sepan del tema, a los que se hayan documentado en el tema, y saquemos de la escena a toda esa jaurilla de hienas interesadas, que esputan sandeces a diestra y siniestra. Nada de Sutep, nada de funcionarios adulones, y nada de padres ignorantes.
Es cierto que el tema es complejo; que la mediocridad de nuestro sistema educativo es la suma de muchos otros problemas. Es verdad que de todos lados se exigen soluciones definitivas. Es cierto que el Estado es el indicado para acabar con todo este desmadre, pero ordenemos nuestros reclamos. Pienso que lo primero que le debemos pedir a nuestros gobernantes es que se trabaje en base a indicadores reales, que las decisiones de sus medidas estén basadas en indices estadísticos responsables. OJO: Datos Reales.
Este punto es fundamental; el hecho de empezar a formarnos una cultura estadística de una vez por todas. No nos conformemos con deducir que la educación impartida en la ruralia es inferior al de las ciudades; o que el nivel de un alumno de la selva es en general menor que el de los escolares citadinos. Estas realidades las podemos imaginar, pero sospechar no es suficiente. Queremos saber la cruda realidad para saber a donde apuntar nuestras exigencias para luego vigilar las acciones del Estado.

Para nadie es un secreto que ahora existe no pocos ahorrillos en el erario peruano, esperando nuevas y buenas propuestas de gasto. Bueno pues, imaginación muchachos! El asunto ahora mismo está hasta las patas, y para el futuro la cosa no pinta nada bien.
Analizando lo que aprenden los infantes en las aulas, no es difícil de empezar a enmendar. El primer paso, para comenzar a solucionar esta lamentable educación, es por supuesto MANDAR A SUS CASAS A TANTO INCAPAZ. Las cosas por su nombre.

El domingo 20 de Enero se volvió a examinar el nivel de los profesores peruanos y estos son los escalofriantes resultados:

Número de Plazas para su nombramiento: 39 865
Total de maestros que se presentaron al examen: 183 118
Total de maestros aprobados: 8 744, Osea 4.78%
Total maestros aprobados con 14 o más de nota : 151 maestros; osea el 0.08%


Como ya dije, aquí deben hablar únicamente los que saben, y yo no soy uno de esos.
Pero permítanme lanzar algunas pesadas interrogantes al vacío. ¿Quiénes elaboraron los exámenes con los que se evaluaron a los maestros? ¿Estaban capacitados para esta importante misión? ¿Cuáles fueron los criterios utilizados en la elaboración de cada pregunta?
La práctica de la meritocracia me parece genial. Pero, antes de comenzar a desollar a los maestros debemos saber si los datos publicados son realmente verídicos. Una vez mas el tema estadístico se nos presenta como indispensable.
Pero bueno, ¿Cuál es mi experiencia con el tema educativo? Lo primero que se me viene a la mente es que, desde que tengo uso de razón, para mi la palabra Sutep siempre me generó una imagen de paros, huelgas, trifulcas, bombas lacrimógenas, etc. Por eso, cuando era un inocente escolar, el Sutep me caía bien.
Luego, ya en la universidad, los estudiantes más limitados fueron siempre los de la facultad de Educación; algo así como lo que ocurría en la policía del Perú, aquel sujeto que no tenía ninguna aspiración intelectual era un hecho que se decidía a vestir el uniforme de policíaco. Que curioso. Siempre he escuchado que el policía y el maestro están mal pagados en el Perú, pero casi nunca escuché que preguntasen: ¿se lo merecen? Seguramente porque hay mucha carne que cortar.
Yo escribo de lo que he visto y veo. En las fotocopiadoras, en los locales de internet, en las reuniones de maestros, en sus agasajos;  por sus conversaciones, por lo que leen, por lo que se interesan, los periódicos que devoran, los programas que miran, los personajes que siguen y admiran. Aquí no existen dudas; y estoy refiriéndome a la gran mayoría. El profesor peruano ES UN VERDADERO DESASTRE. Por eso resultaría tremendamente ingenuo pretender reeducar a estos que ya están. A estos, que su única manera de abordar los temas curriculares, para consumirse las horas contratadas en el aula, es el triste artilugio del "Copiar y Pegar", estos que piratean al pirata de textos incongruentes, paridos en esas perniciosas paginas de consulta, que no son más que foros, blogs o cualquier cosa que tenga un título rimbombante.
Que piedad se les puede tener a estos especímenes, que se hacen llamar maestros, que se reúnen en fechas folclóricas para contarse la vida de otros, que llegan a las volandas a sus aposentos, para no perderse el programa del medio día, ese que es una verdadera idolatría a la mierda de los seudo artistas, los mismos que fortalecen los prejuicios cavernarios y que no dejan en las cabezas de sus televidentes más que una enorme montaña de basura. ¿Cómo darles la invalorable responsabilidad de educar a los peruanos del mañana a estos seres que consumen el popular, o el satélite? No me jodan!!! Es demasiado importante el futuro de un país. Es un derecho de todos nosotros el tener un buen sistema educativo; uno donde podamos enviar a nuestros hijos sin esa taladrante idea estar mandando al abismo a los que más queremos.
Soy plenamente consiente que las sugerencias aquí presentadas, son todas taxativas e incomodas pero ¿hasta cuando se seguirá adoptando medidas timoratas? En lo que a mi concierne me cansé de tanta caballerosidad y romanticismo  Ese chantaje del "pobrecito". Eso que los maestros también son padres; que tienen las mismas necesidades; que con sus sueldos no se puede vivir, etc. Veamos ¿Cuántos peruanos sobreviven con menos de 1000 nuevos soles en la actualidad? y ¿cuántas horas trabajan estos peruanos? por experiencia sé que más de ocho horas - ojo: horas de 60 minutos - Seamos justos entonces ¿Por qué chillan tanto los maestros por sus sueldos? Aquel que quiera filete que le cueste. Además, no era acaso la enseñanza un tema de vocación? Hasta donde sé, uno sabe de antemano que los sueldos de los maestros en este país no son una maravilla.
Por un tema de rigor y de responsabilidad, antes de publicar este spot, hice una lista de algunos de los reclamos y defensas de los maestros sobre su "cruel situación". Aquí algunas de ellas:

-¿Por qué somos los únicos en ser evaluados? Cierto. Pero no caigamos en esta trampa. Es verdad que el grueso de organismos estatales está constituido, mayoritariamente, por semovientes; sin embargo no se debe perder la perspectiva. Aquí se trata de cambiar para mejor. Si mi vecino es ladrón y un zángano, yo no voy a seguir su ejemplo no?
-El nivel del maestro peruano es deficiente, porque el estado nunca se preocupó por capacitarlo correctamente. Esta es otra afirmación trampa. Y es trampa porque utiliza una verdad para justificar un yerro propio. En este punto, sí se tiene que ser firmes en decir que el modelo de este sistema educativo es un mamarracho impresentable. Por qué no se cierran las facultades de Educación de una vez por todas? ¿De quién depende? ¿No hay políticos con huevos en el Perú? Acaso no se dan cuenta que las universidades e institutos pedagógicos siguen engordando el mercado con profesores malformados? Ni hablar de esos post- grados y maestrías. Vaya usted a ver que clase de maestros egresan de esos cursos; jumentos con cartón!! Estoy convencido que aquí la solución pasa por especializar a los maestros. Claro. Que cada uno asista a las facultades que le corresponda. El profesor que quiera enseñar Física, que asista a la facultad de física; lo mismo el de química, etc. Sólo se debería enseñar pedagogía en las facultades de educación. Dicho esto; si los maestros son conscientes que sus niveles intelectuales son bajos, empiecen a investigar ESTUDIEN CARAJO.
-Según la escala del Estado, para ganar 5000 nuevos soles debemos trabajar 40 horas semanales. Este comentario mucho no lo entiendo. Hasta donde sé, el récord legal de trabajo son 8 horas semanales. Entonces ¿Qué coño reclaman? Si es un tema de imposibilidad, por qué no se pueden hacer un horario adecuad para alcanzar las 40 horas semanales? formulen bien este reclamo. Si en su semana de cinco días no les alcanza para llegar a las 40 horas, propongan la enseñanza de los sábados; pero para enseñar, NO PARA HUEVEAR. A este país lo que le falta es que el alumno estudie más. Averigüen cuantas horas estudia un estudiante en China o Japón y se van a llevar más de una sorpresa.
Al realizar la investigación de este tema, he descubierto que todas las opiniones de los maestros, generalmente va acompañado de un hálito lastimero de indigente. Pero fueron las voces de los profesores más envejecidos los que me dejaron sin reacción. Claro. Es difícil hacerles entender a este importante grupo de humanidades que, la situación es tan apremiante, y la injusticia de un Estado tan inepto como el nuestro, se les tendría que separar porque no están capacitados para el gran cambio. Para ellos no habría lugar. Tendrían que salir del sistema irremediablemente por el simple hecho que el planeta cambió sin que pudieran darse cuenta. Los conocimientos se han multiplicado de tal forma, que sería imposible nivelarlos a la actualidad.

Y los padres? Ahhh, que decir de los autodenominados padres de familia. Esas entidades que eyectan sus vástagos a la suerte de la vida. Esos que ya no les importa seguir investigando lo que se va descubriendo en el ámbito del conocimiento. Y no sólo hablo de las barriadas, donde las madres se buscan hambrientas para saciar sus sospechas e insanías; o los padres que se rompen el lomo en las interminables construcciones inmobiliarias; tal vez de madres rendidas al golpe de sus machos, ignorantes de alguna otra forma de vida, que esperan la animalidad de sus cónyuges por las noches, muchas veces borrachos, unidos únicamente por el odio de haberse enredados entre sí. No. También de aquella esposa descerebrada, esa que se pasa el día pensando en la inmortalidad del mosquito, o de aquella madre que trabaja detrás de un escritorio, que llega exhausta a su hogar, a la que lo único que le queda es preguntar a la empleada, como se portaron los hijos. Nada diferente con los jefes de la casa, esos que tienen bien claro que el ser "un buen padre" es alimentar, vestir, y matricular a los críos en el colegio. Del conocimiento que se encarguen los profesores, a fin de cuentas, para eso se les paga.
La actualidad no está para taparse ojos ni oídos. El nivel cultural de un país es el único arma para ser humanos interesantes. El conocimiento es lo único que nos enseña el camino, el verdadero camino. Formar buenos hijos, que luego se convertirán en mejores padres, pasa por darles una buena enseñanza cuando todavía son niños. Jamás tengamos ningún reparo al momento de exigirle a los gobernantes acciones productivas, pues es el futuro de nuestros niños lo que se sigue manoseando. Comencemos entonces por acudir a las escuelas y colegios a averiguar por los niños del Perú. Confrontemos a los maestros sus conocimientos y métodos. Que sea ese nuestro pequeño aporte en esta cansina problemática. Quizás de esa manera, acaso por vergüenza, los educadores se decidan a estudiar en sus casas, a investigar sus temas.


Muchos años ya pasaron, y mucho se ha descubierto, desde mis días de imberbe estudiante. Ahora sé que no recibí una buena formación. Pero eran otros tiempos - acaso mejores en algunos casos y en otros simplemente demenciales - Que lejos quedaron las masacres de las madres impotentes ante la vergüenza de estar yendo a la dirección del colegio, porque sus hijos habían sido sorprendidos con el cuaderno en pleno examen. Eso si que era "copiar y pegar".